Desde hace mucho, cuando un hombre pretende dar cierta
solemnidad a su atuendo, usa un pieza de tela anudada al cuello. Este elemento
del vestuario, como imaginaréis, se llama corbata (y sí, muchos la odiamos).
Además, si lo pensamos con frialdad, es una prenda que no tiene ninguna función específica; no aporta, a priori, nada funcional salvo por una mera cuestión estética. Por eso en nuestras mentes curiosas nos preguntamos: ¿Cómo y cuándo surgió la corbata?
Una vez más, si queremos encontrar su origen, debemos
retrotraernos hasta la vieja y civilizadora Roma.
Cuando una tropa militar debía desplazarse a través de
largas distancias, este movimiento se realizaba a pie y por caminos de
tierra. Eran miles de pies hollando el terreno, además de los cascos de
caballos, carros y animales de tiro, por lo que la polvareda que se levantaba
alrededor convertía el ambiente en un lugar irrespirable. La única alternativa
era atarse un pañuelo al cuello, con el nudo hacia delante, y girarlo para
cubrirse la boca y la nariz cuando tocase respirar polvo. Lo que siglos después
se vino a denominar «bandana».
Y si nos adelantamos siglos y siglos en el tiempo,
concretamente hasta la Guerra de los 30 años que se libró entre los años 1618 y
1648, descubrimos el origen de la forma actual. Los soldados croatas, quienes
servían bajo las órdenes de los franceses, usaban un pañuelo anudado al cuello
de manera que una parte más ancha y larga cayese sobre el pecho. Los croatas la
llamaban hrvatska, que en croata
significa, literalmente, Croacia.
Se ve que esta línea estética fue del gusto de los
franceses, quienes la copiaron y la importaron a su país bajo el nombre de cravate. El rey francés Luis XV se
enamoró de esta prenda y la convirtió en parte fundamental de su vestimenta,
luciéndola en muchos de sus retratos. Otros muchos la vieron como símbolo de
estatus, por lo que copiaron el estilo. La prenda se internacionalizó rápidamente
y se convirtió en parte indispensable de un vestuario elegante.
Con el paso de los años, estos pañolones fueron
mutando hasta convertirse en apenas una reminiscencia de lo que era: la tira de
tela fina que conforma la corbata actual.
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