A nadie cogerá de sorpresa que en el mundo del teatro, y en
todo el universo artístico, existen muchas supersticiones arraigadas hasta lo
más profundo. Algunas de ellas, por ejemplo, puede ser no vestir de amarillo o
entrar siempre con el pie derecho en el escenario. Pero la más común de todas,
como modo de espantar al infortunio, es, precisamente, no deseando buena
suerte, sino «mucha mierda».
¿Queréis saber de dónde procede esta expresión? Pues seguid leyendo