El origen de las palabras: FLAMENCO (y otras como feria, mindundi, mal fario, jarana...)

La palabra flamenco es tan grande, que solo para ella, la RAE nos da hasta once acepciones diferentes. En ellas se hace referencia al oriundo de Flandes, a la preciosa ave rosada, o a la que nos ocupa hoy, la manifestación cultural y popular vinculada con Andalucía.

Su cante, su baile y su métrica musical se encuentran arraigados a esta región hasta el punto de que no se puede entender Andalucía sin el flamenco.

La Rae, en su primera acepción, nos dice que flamenco proviene del neerlandés flaming, natural de Flandes. Sin embargo, el origen de la palabra cuando se refiere al cante, sigue nadando entre las brumas del enigma, y es ahí donde pretendemos bucear hoy.

El verdadero HOMBRE DEL SACO (el crimen de Gador)

 

Desde el S. XVI cuenta la leyenda que, cuando un niño se porta mal o bien no le apetece irse a dormir, se arriesgan a la venida del hombre del saco, quien los raptará en plena noche y se los llevará para no regresar jamás.

Esta figura universal es llamada «the bogeyman» por los anglosajones, «croquemitaine» por los franceses, «el hombre del saco» o «el sacamantecas» en el mundo hispano, o «uomo nero» por los italianos. 

Pero lo que pocos saben es que en España el hombre del saco fue un monstruo muy real, y que su nombre era Francisco Leona.

¿Queréis conocer su historia?

El origen de las palabras: SICARIO, la secta que levantó a Judea contra Roma.

 

La Rae nos dice, en su única acepción, que el sicario es un asesino asalariado. Pero una descripción tan escueta bien podría valernos también para un pistolero, o incluso para un espadachín. En estos dos ejemplos parece bastante claro que el primero es el portador de una pistola, y el segundo el portador de una espada. Por tanto, del mismo modo, un sicario es aquel que porta una sica. ¿Pero qué es una sica? Pues se trata de un arma originaria de la región de Tracia. Esta espada curva, y casi con forma de L, estaba diseñada para evitar el escudo de los rivales, y resultaba tan letal como difícil de manejar. La etimología de la propia sica viene del latín secare, o cortar.

Sin embargo, y aquí viene lo interesante, cuando los latinos (los romanos de la época) hablaban de sicarius, o su plural sicarii, en realidad se estaban refiriendo a una secta ultranacionalista de Judea que operó durante el Siglo I D.C. 

El origen del día 8 de MARZO, y el por qué del color morado

 

¿Sabíais por qué se celebra el DÍA DE LA MUJER el 8 de marzo? ¿Y el por qué del color morado?

El 8 de marzo es el día que se ha tomado para celebrar el día de la mujer, un día cuyo objetivo es visibilizar el trato discriminatorio que aún sufren millones de mujeres por razón exclusiva de su sexo. Pero esa fecha no se eligió al azar, sino que, oficialmente, se conmemoran dos hechos bien diferenciados. El primero, la primera gran manifestación de trabajadoras de la empresa textil en Estados Unidos, y la segunda, la más importante, la muerte de los trabajadores de la fábrica textil Triangle Shirtwaist en Nueva York. Aunque, extraoficialmente, el verdadero motivo tiene un origen comunista.

LA CUNA DE TEJO, una novela de terror psicológico ambientada en un misterioso cortijo del S. XIX

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«Siempre tiene hambre. Por eso, en cuanto acaba con una, se marcha a buscar a otra. Y las que más les gustan son las niñas desobedientes, feas y sucias, como tú. ¿Lo oyes? ¿Oyes su respiración? Está siguiendo tu rastro, el olor que dejan tus pecados; ese que nunca se disipa por más que te arrepientas. Se alimenta de ellos, y él jamás olvida. Esperará a que estés sola mientras acecha tras las sombras, paciente. Y cuando más confiada estés de que no puede dañarte, entonces saltará sobre ti y te abrirá el estómago para arrancarte las tripas a mordiscos. ¿Has oído ese aullido? Ya está aquí. No importa cuánto te escondas porque Abizú ya te ha encontrado».

El mito de LAMIA, y cómo se convirtió a la víctima en monstruo.

 

La mitología grecorromana nos presenta a la Lamia como una criatura terrorífica, mitad mujer, mitad serpiente, cuyo único objetivo es devorar bebés recién nacidos y seducir a los hombres para después asesinarlos. Suena terrible y despreciable, pero ¿qué me diríais si os dijera que la Lamia, en realidad, es la víctima de la leyenda?

La mitología no es una ciencia exacta, y hay tantas variaciones en las historias como personas que la contaron. En la que nos ocupa hoy, Lamia era una sacerdotisa del templo de Afrodita. Su fama era notable debido a la dulzura de sus palabras, la gracia de sus movimientos y la belleza que la acompañaba. Algo que Zeus, el máximo representante del panteón de los dioses, no pasó por alto. El dios del cielo y el trueno, lujurioso y mezquino, trató de seducirla, pero ella se negó. Zeus, cuya crueldad no conocía límites, sometió a Lamia a su fuerza y la violó sin contemplaciones.