Os expongo la escena. Un papa, sentado en el trono de
San Pedro, ataviado con los más altos ropajes propios de su estatus, y una sala
entera acusándole de traición. Pero ese papa no responde. Y no lo hace porque,
bajo su hábito, solo hay un cuerpo putrefacto que lleva meses muerto.
Pues esta perturbadora escena que bien podría haber salido de una escena de terror ocurrió en realidad. A aquel episodio se le conoce como el Sínodo del Terror. ¿Queréis conocerlo?